Decálogo ambiental
- La Quemisterie
- 11 may
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Actualizado: 13 may
Les compartimos nuestro decálogo guía.
Las empresas y la responsabilidad extendida del productor (REP): Quién coloque un envase en el mercado debe ser responsable por su vida útil ofreciendo opciones a los consumidores al momento de comprar.
Los modelos de reutilización de los envases deben considerarse tanto en la etapa de comercialización como en la fase productiva.
La necesidad de pensar la economía circular para reinsertar los plásticos en el mercado tiene que hacerse de manera integrada entre empresas, organismos oficiales y consumidores.
La gestión de los residuos y el rol del estado en conjunto con municipios que ofrezcan y garanticen que se cumpla la separación en origen y su posterior recuperación o reciclado.
El rol del estado en la creación de políticas públicas, normativas y leyes que respalden a los emprendedores y empresas que impulsen la reducción de residuos plásticos urbanos, eliminando legislación antigua que no contempla el cambio climático dentro de sus objetivos. Claramente la necesidad de una Ley de economía circular es prioritaria en nuestro país.
El consumo responsable y la educación ambiental mediante la ley Yolanda garantizará que las nuevas generaciones crezcan con conciencia ambiental lo que evitará el mal uso de los materiales que otras generaciones han descuidado.
El ecodiseño que contemple el impacto ambiental al momento de desarrollar, fabricar, transportar y consumir productos, debiera ser el objetivo de nuevas empresas y emprendedores.
Nuevas tecnologías, desarrollo de plásticos biodegradables y sistemas de expendio de productos que garanticen el menor consumo de materiales provenientes de fuentes no renovables.
Transparencia y trazabilidad: aquí también las alianzas y el respaldo de organizaciones que permitan validar la información será un diferencial de credibilidad al momento que los consumidores tengan que elegir los productos que quieran adquirir. La transparencia en la información de los productos de consumo es otro concepto a tener en cuenta fundamentalmente en el momento de la comunicación.
Métricas: las acciones derivadas de esta hoja de ruta, también tienen que estar acompañadas de métricas que nos vuelvan al camino en circunstancias adversas. Por lo tanto, la medición, reducción y compensación de la huella plástica, huella de carbono o las pisadas que dejemos atrás en el recorrido es clave para lograr la visión y misión en todos los casos. Garantizar la transparencia y trazabilidad de la información y los productos es un pilar sobre el que se deberá apoyar el modelo de economía circular para que sea exitoso.
Este decálogo no puede ejecutarse de manera aislada.
Somos conscientes de que en la Argentina puede ser muy difícil llevar a cabo un modelo de economía circular o de triple impacto.
¿Cómo se producen los productos?
¿Qué ingredientes tienen?
¿Cuál es el origen?
¿Qué se hace con los residuos?
¿Qué huella de carbono generamos?
¿ Se puede usar energías renovables?
¿Cómo se compensa esa huella?
Estas son algunas de las preguntas que un consumidor consciente se hace a diario y que emprendimientos y empresas sustentables deberíamos poder contestar, aún cuando no tengamos todas las respuestas hoy.
Hasta la próxima !